Verde, pero no de envidia.
Oscar J. Franco O.
ofmediator@hotmail.com
Con el corazón a millón, invocando a todos los santos, Pedro abrió el buzón de correo. Busco hasta que encontró la carta que tenia meses esperando.
Con las manos sudorosas, la abrió y vio el tríptico “Welcome to the USA’. Sus ojos no se convencían, pero era verdad, habían recibido la hiperfamosa “Green Card”, o sea la
“Permanent Resident Card”.
Con lagrimas de alegría grito. Mariaaaaaaa, chamossssss, vengan. La familia entre asustada y asombrada por los gritos del papa, corrieron a la sala. Maria al ver el correo, dijo: “Que emoción, llego el pasaje para que mama venga a visitarnos tres meses”. Era lo único que ha Pedro le hubiese podido empañar el momento, pero fue fuerte y dijo:
“Lamentablemente no, pero es algo parecido. Nos llegaron las green cards. Somos residentes permanentes de los Estados Unidos de América.
Pedrito, el hijo mayor, como siempre muy observador dijo: “Papi estas equivocado esas no son las green card, fijate bien son blancas. A Pedro casi le da un infarto “Aquí dice que somos residentes permanentes, no vengas con eso”. Por si acaso llamo a su abogado, quien le dijo que efectivamente esas tarjetas fueron en su inicio verdes, pero el color lo habían cambiado.
Tranquilizado, Pedro reacciono como todo varón latinoamericano que se precie y aunque eran las 10:30 de la mañana, anuncio: ¡Esto merece un trago!, Maria, sírveme un güisqui. Ella lo vio con cara de pocos amigos, pero no quiso complicar la situación con un conflicto.
La celebración se prolongo y al día siguiente, Pedro se despertó a las 11 de la manana, con la madre de todos los dolores de cabeza. Después de la sopita de pollo y las aspirinas, el flamante residente permanente, se acordó del porque de la celebración.
Pedro, hablo con su esposa, le pidió disculpas por haberse pasado de palos y por lo que dijo e hizo la noche anterior. Aunque no se acordaba de nada, seguramente había metido la pata. “Mi amor, al fin somos residentes, que tranquilidad, logramos nuestro objetivo, dame un abrazo”.
Media hora después (fue un largo abrazo), Pedro me llamo: “Nos llego la residencia, estamos contentísimos”. Después de que lo felicite, le pregunte que planes tenía para el futuro. “El lunes en la mañana voy a Caracas y me regreso en la tarde”.
¿Y eso, alguna emergencia familiar o de trabajo? “No pana, es que me quiero dar el gusto de cuando regrese al aeropuerto de Miami, en vez de calarme la supercola de visitantes y las miradas sospechosas del oficial de inmigración, las preguntas suspicaces y que me manden al cuartito; entrar al país por la cola de ciudadanos y residentes. Que los otros pobres mortales con visas B1, HB1, H4, L1, L2, WBZ, HY127 o como le digan, a las sopotocientos visas que existen, se mueran de envidia.”
“Tu sabes, nosotros los residentes, no tenemos esos rollos” me dijo riéndose con ganas del chiste.
La alegría de Pedro, refleja la culminación de los años, de esfuerzo personal, familiar, laboral y económico, que hacemos todos los que decidimos emigrar a este país.
Solo nosotros sabemos lo complicado, angustiante y onerosos que resultan los trámites. Vivimos con la angustia de que cada día las puertas para ingresar legalmente, se cierran mas y mas, complicando las posibilidades de lograr la residencia y eventualmente la ciudadanía.
Entendemos que la tragedia del 9/11, obligo con toda razón, a las autoridades de inmigración a ser mucho mas exigentes, por eso nos esmeramos en cumplir con la ley para obtener la residencia.
Solo espero que quienes lean esta anécdota y estén en la agridulce espera de resolver su situación inmigratoria, no se desanimen y continúen con tesón en el esfuerzo.
Pedro, por fin eres verde. Dios te bendiga.
domingo, 30 de diciembre de 2007
domingo, 23 de diciembre de 2007
Craso Error Segunda Entrega
Craso error (Segunda Entrega)
Oscar J. Franco
Mi experiencia ya sea en la cotidianeidad viviendo en el estado de la Florida o como Mediador en los tribunales del condado de Broward, en el mencionado estado, me ha servido para observar y actuar como mediador en numerosos casos en los cuales las personas, actúan, demandan o son demandados por desconocer las leyes o actuar sin consultar a los abogados sobre las leyes en este país.
O lo que es peor, en el caso de los latinos pensar que como viven en un ambiente rodeado de hispanidad, las leyes y las cosas se hacen como las hacíamos en nuestros países. “Aquí se puede vivir toda la vida en español, pero las leyes son en ingles.
Relatare algunas de esas experiencias con el objetivo de informar, advertir y prevenir a los lectores de circunstancias y situaciones que por desconocimiento de las leyes o por actuar sin asesoramiento legal les pueden causar graves consecuencias.
Es sumamente importante dejar claro que el contenido de la información que aquí se abordase hace como un servicio público y didáctico, no se imparten consejos, opiniones legales ni se persiguen fines publicitarios profesionales o de otra índole. Si desea obtener consejos y/o asistencia legal, consulte a un abogado debidamente certificado en el estado en el cual UD. reside. “
Te imaginas, me comentaba Gerardo, tengo seis meses alquilando un townhouse y apenas me mude empecé a tener problemas con la plomería en los baños, me canse de llamar a la administradora y nada que reparaban la tubería y mientras tanto, solo se podía usar un solo baño.
Así que contacte directamente al propietario y le dije que si no me arreglaban el problema, para finales del mes, suspendería el pago del canon de arrendamiento. Llego el fin de mes y nada, así que no pague.
Paso una semana y recibí una nota de la administradora, advirtiéndome que si no cancelaba en tres días, solicitarían el desalojo judicial. Ahí fue cuando perdí los estribos y les dije que como se les ocurría amenazarme, si eran ellos los que habían incumplido al no reparar el problema en los baños a pesar de que se los participe insistentemente durante 5 meses.
Además, les dije, yo mande a reparar la tubería, porque la situación era imposible, 1 solo baño, para mi, mi esposa y dos niños. Uds. Me deben el monto de la reparación y les colgué el teléfono. Mi sorpresa fue grande cuando recibí una citación para responder al proceso de desalojo judicial en los tribunales del condado.
Pero yo no estoy preocupado, decía Gerardo, porque yo conozco mis derechos y estoy seguro que el juez entenderá la situación”.
CRASO ERROR, no haber mandado a reparar las tuberías, sino haber suspendido el pago como lo hizo. La reglamentación de inquilinato en la Florida, prevé las formalidades que debe seguir el arrendatario para el caso de que el arrendador incumpla con las reparaciones y mantenimiento del inmueble a los cuales se ha obligado al alquilar el inmueble.
Sin entrar en detalles legales, debe notarse que quejarse informalmente no es suficiente, es necesario notificar por escrito y el arrendador tiene un periodo perentorio para la reparación, si no lo hace, el arrendatario puede suspender el pago, pero debe depositar el canon de arrendamiento en “escrow”.
Suspender el pago, en los términos que lo hizo Gerardo, puede sobrevenir en el desalojo judicial.
Oscar J. Franco
Mi experiencia ya sea en la cotidianeidad viviendo en el estado de la Florida o como Mediador en los tribunales del condado de Broward, en el mencionado estado, me ha servido para observar y actuar como mediador en numerosos casos en los cuales las personas, actúan, demandan o son demandados por desconocer las leyes o actuar sin consultar a los abogados sobre las leyes en este país.
O lo que es peor, en el caso de los latinos pensar que como viven en un ambiente rodeado de hispanidad, las leyes y las cosas se hacen como las hacíamos en nuestros países. “Aquí se puede vivir toda la vida en español, pero las leyes son en ingles.
Relatare algunas de esas experiencias con el objetivo de informar, advertir y prevenir a los lectores de circunstancias y situaciones que por desconocimiento de las leyes o por actuar sin asesoramiento legal les pueden causar graves consecuencias.
Es sumamente importante dejar claro que el contenido de la información que aquí se abordase hace como un servicio público y didáctico, no se imparten consejos, opiniones legales ni se persiguen fines publicitarios profesionales o de otra índole. Si desea obtener consejos y/o asistencia legal, consulte a un abogado debidamente certificado en el estado en el cual UD. reside. “
Te imaginas, me comentaba Gerardo, tengo seis meses alquilando un townhouse y apenas me mude empecé a tener problemas con la plomería en los baños, me canse de llamar a la administradora y nada que reparaban la tubería y mientras tanto, solo se podía usar un solo baño.
Así que contacte directamente al propietario y le dije que si no me arreglaban el problema, para finales del mes, suspendería el pago del canon de arrendamiento. Llego el fin de mes y nada, así que no pague.
Paso una semana y recibí una nota de la administradora, advirtiéndome que si no cancelaba en tres días, solicitarían el desalojo judicial. Ahí fue cuando perdí los estribos y les dije que como se les ocurría amenazarme, si eran ellos los que habían incumplido al no reparar el problema en los baños a pesar de que se los participe insistentemente durante 5 meses.
Además, les dije, yo mande a reparar la tubería, porque la situación era imposible, 1 solo baño, para mi, mi esposa y dos niños. Uds. Me deben el monto de la reparación y les colgué el teléfono. Mi sorpresa fue grande cuando recibí una citación para responder al proceso de desalojo judicial en los tribunales del condado.
Pero yo no estoy preocupado, decía Gerardo, porque yo conozco mis derechos y estoy seguro que el juez entenderá la situación”.
CRASO ERROR, no haber mandado a reparar las tuberías, sino haber suspendido el pago como lo hizo. La reglamentación de inquilinato en la Florida, prevé las formalidades que debe seguir el arrendatario para el caso de que el arrendador incumpla con las reparaciones y mantenimiento del inmueble a los cuales se ha obligado al alquilar el inmueble.
Sin entrar en detalles legales, debe notarse que quejarse informalmente no es suficiente, es necesario notificar por escrito y el arrendador tiene un periodo perentorio para la reparación, si no lo hace, el arrendatario puede suspender el pago, pero debe depositar el canon de arrendamiento en “escrow”.
Suspender el pago, en los términos que lo hizo Gerardo, puede sobrevenir en el desalojo judicial.
Craso Error
Craso error (Primera Entrega)
Oscar J. Franco
Mi experiencia ya sea en la cotidianeidad viviendo en el estado de la Florida o como Mediador en los tribunales del condado de Broward, en el mencionado estado, me ha servido para observar y actuar como mediador en numerosos casos en los cuales las personas, actúan, demandan o son demandados por desconocer las leyes o actuar sin consultar a los abogados sobre las leyes en este país o lo que es peor, en el caso de los latinos pensar que como viven en un ambiente rodeado de hispanidad, las leyes y las cosas se hacen como las hacíamos en nuestros países. “Aquí se puede vivir toda la vida en español, pero las leyes son en ingles.
Relatare algunas de esas experiencias con el objetivo de informar, advertir y prevenir a los lectores de circunstancias y situaciones que por desconocimiento de las leyes o por actuar sin asesoramiento legal les pueden causar graves consecuencias.
Es sumamente importante dejar claro que el contenido de la información que aquí se abordase hace como un servicio público y didáctico, no se imparten consejos, opiniones legales ni se persiguen fines publicitarios profesionales o de otra índole. Si desea obtener consejos y/o asistencia legal, consulte a un abogado debidamente certificado en el estado en el cual UD. reside.
Me encontraba disfrutando de un bello día de playa en Fort Lauderdale, cuando a mi lado se instalo un grupo de ocho jóvenes latinos, con el consabido parasol, radio reproductor y cava de anime.
Entre ellos estaba una pareja que se veía mayor que el resto. El día se desarrollaba normalmente, la música estaba un poco alta, para ser sinceros, pero en fin la playa es libre.
La pareja se retiro a comprar pizza y los jóvenes aprovecharon para consumir cervezas que tenían en la cava. Conversaban animadamente, cuando se les acercaron dos hombres en atuendo playero, se identificaron como policías y les solicitaron se identificaran.
Resulto que todos los jóvenes eran menores de 21 anos, por lo tanto estaban contraviniendo las leyes del Estado de la Florida, donde esta prohibido consumir alcohol a los menores de 21 anos de edad.
Los jóvenes alegaban que eran mayores de edad en su país, pues todos eran mayores de 18 anos, sin embargo los oficiales les dijeron que habían infringido la ley de este país y serian multados.
En esos momentos, se apersono la pareja, resultaron los tíos, muy sorprendidos y preocupados con la situación, admitieron que ellos habían comprado la cerveza, pero ellos no sabían que la edad mínima para consumir licor es 21 anos en este estado.
CRASO ERROR, no el haber admitido comprar la cerveza sino haberlo hecho, lo cual complico la situación aun mas, porque el proveer (vender o suministrar) alcohol a un menor de edad es un acto ilegal, con serias consecuencias.
He oído de fiestas de menores de edad, en las cuales con el consentimiento de los padres o representantes legales, se consume bebidas alcohólicas.
Ya que estamos en el tema de la bebida alcohólicas, aprovecho la oportunidad para llamarles la atención a otro serio craso error.
Suministrar alcohol a una persona que se encuentre intoxicada y por lo tanto incapacitada, principalmente para manejar. En numerosos estados en este país han legislado el llamado “Dram Shop Act” el cual establece que la persona que suministra o vende bebidas alcohólicas a una persona la cual se intoxica y causa o se causa danos puede ser considerado liable por los danos. Aunque La Florida no ha acogido dicho estatuto, si existe lo concerniente a la venta o suministro de licores a menores de edad y a lo que denominan borrachos habituales (habitual drunkards), con responsabilidad criminal y hasta civil.
Oscar J. Franco
Mi experiencia ya sea en la cotidianeidad viviendo en el estado de la Florida o como Mediador en los tribunales del condado de Broward, en el mencionado estado, me ha servido para observar y actuar como mediador en numerosos casos en los cuales las personas, actúan, demandan o son demandados por desconocer las leyes o actuar sin consultar a los abogados sobre las leyes en este país o lo que es peor, en el caso de los latinos pensar que como viven en un ambiente rodeado de hispanidad, las leyes y las cosas se hacen como las hacíamos en nuestros países. “Aquí se puede vivir toda la vida en español, pero las leyes son en ingles.
Relatare algunas de esas experiencias con el objetivo de informar, advertir y prevenir a los lectores de circunstancias y situaciones que por desconocimiento de las leyes o por actuar sin asesoramiento legal les pueden causar graves consecuencias.
Es sumamente importante dejar claro que el contenido de la información que aquí se abordase hace como un servicio público y didáctico, no se imparten consejos, opiniones legales ni se persiguen fines publicitarios profesionales o de otra índole. Si desea obtener consejos y/o asistencia legal, consulte a un abogado debidamente certificado en el estado en el cual UD. reside.
Me encontraba disfrutando de un bello día de playa en Fort Lauderdale, cuando a mi lado se instalo un grupo de ocho jóvenes latinos, con el consabido parasol, radio reproductor y cava de anime.
Entre ellos estaba una pareja que se veía mayor que el resto. El día se desarrollaba normalmente, la música estaba un poco alta, para ser sinceros, pero en fin la playa es libre.
La pareja se retiro a comprar pizza y los jóvenes aprovecharon para consumir cervezas que tenían en la cava. Conversaban animadamente, cuando se les acercaron dos hombres en atuendo playero, se identificaron como policías y les solicitaron se identificaran.
Resulto que todos los jóvenes eran menores de 21 anos, por lo tanto estaban contraviniendo las leyes del Estado de la Florida, donde esta prohibido consumir alcohol a los menores de 21 anos de edad.
Los jóvenes alegaban que eran mayores de edad en su país, pues todos eran mayores de 18 anos, sin embargo los oficiales les dijeron que habían infringido la ley de este país y serian multados.
En esos momentos, se apersono la pareja, resultaron los tíos, muy sorprendidos y preocupados con la situación, admitieron que ellos habían comprado la cerveza, pero ellos no sabían que la edad mínima para consumir licor es 21 anos en este estado.
CRASO ERROR, no el haber admitido comprar la cerveza sino haberlo hecho, lo cual complico la situación aun mas, porque el proveer (vender o suministrar) alcohol a un menor de edad es un acto ilegal, con serias consecuencias.
He oído de fiestas de menores de edad, en las cuales con el consentimiento de los padres o representantes legales, se consume bebidas alcohólicas.
Ya que estamos en el tema de la bebida alcohólicas, aprovecho la oportunidad para llamarles la atención a otro serio craso error.
Suministrar alcohol a una persona que se encuentre intoxicada y por lo tanto incapacitada, principalmente para manejar. En numerosos estados en este país han legislado el llamado “Dram Shop Act” el cual establece que la persona que suministra o vende bebidas alcohólicas a una persona la cual se intoxica y causa o se causa danos puede ser considerado liable por los danos. Aunque La Florida no ha acogido dicho estatuto, si existe lo concerniente a la venta o suministro de licores a menores de edad y a lo que denominan borrachos habituales (habitual drunkards), con responsabilidad criminal y hasta civil.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
English dominates in U.S. Hispanics' 2nd generation
HISPANICS IN U.S.
English dominates in U.S. Hispanics' 2nd generation
English is the dominant language among second-generation Hispanics in the United States, a study concluded.
Miami Herald, Posted on Fri, Nov. 30, 2007
By FRANK GREVE
fgreve@mcclatchydc.com
WASHINGTON -- Just like previous immigrant groups, Hispanic immigrants in the United States speak little English in the first generation, but English dominates in the lives of the second generation and Spanish fades in the third, according to a study released Thursday.
The classic pattern, reported by the Pew Hispanic Center, a Washington-based nonprofit research group, partially counters concerns raised in immigration debates that Hispanics in the United States will cluster in Spanish-speaking enclaves rather than assimilate and learn English, as previous immigrant groups have done.
The study found, however, that Hispanics of Mexican origin -- who predominate in the largest U.S. immigrant influx in a century -- are the slowest to adopt English in succeeding generations.
The study also offered no estimate of how long assimilation might take.
According to Pew senior writer D'Vera Cohn, a co-author of the analysis, picking up English is key to assimilation ``because it's how people get a better job, talk to their neighbors, talk to their child's teacher and fit in generally.''
SIGNIFICANT
Mexican patterns are especially important to the big picture, said Rakesh Kochhar, Pew's associate director for research, because Mexican immigrants make up 64 percent of the U.S. Hispanic population.
Kochhar said he suspected that heavy reliance on Spanish among Mexican immigrants reflected large numbers of recent arrivals and an education level that, on average, was the lowest among U.S. Hispanics.
Jim Boulet Jr., the executive director of English First, a Springfield, Va., nonprofit group that advocates that everyone should learn English, called Pew's findings ``no surprise.''
Boulet, a foe of bilingual education, added: ``What we're seeing is that a lot of immigrants are learning English despite the government telling them not to.''
Responded Nancy Villarreal de Adler, the executive director of the National Association for Bilingual Education: ``The real question isn't whether or not children of immigrants can speak English, but whether they are literate or have enough education to have access to the opportunities that this nation offers.''
According to Cohn, it's impossible to know how quickly German, Eastern European, Asian and other immigrant groups took up English in the 19th and 20th centuries because no one kept the figures.
14,000 INTERVIEWS
For that matter, Pew's findings measure only English fluency and literacy in succeeding generations, not how long it took for individuals to adopt English.
The findings are based on 14,000 interviews of legal and illegal adult Hispanic immigrants nationwide, conducted from 2002 to 2006.
The interviews were for six separate Pew studies, each of which included very similar questions about fluency and literacy.
Their margins of error varied from plus or minus 2.41 percentage points to plus or minus 3.8 percentage points.
English dominates in U.S. Hispanics' 2nd generation
English is the dominant language among second-generation Hispanics in the United States, a study concluded.
Miami Herald, Posted on Fri, Nov. 30, 2007
By FRANK GREVE
fgreve@mcclatchydc.com
WASHINGTON -- Just like previous immigrant groups, Hispanic immigrants in the United States speak little English in the first generation, but English dominates in the lives of the second generation and Spanish fades in the third, according to a study released Thursday.
The classic pattern, reported by the Pew Hispanic Center, a Washington-based nonprofit research group, partially counters concerns raised in immigration debates that Hispanics in the United States will cluster in Spanish-speaking enclaves rather than assimilate and learn English, as previous immigrant groups have done.
The study found, however, that Hispanics of Mexican origin -- who predominate in the largest U.S. immigrant influx in a century -- are the slowest to adopt English in succeeding generations.
The study also offered no estimate of how long assimilation might take.
According to Pew senior writer D'Vera Cohn, a co-author of the analysis, picking up English is key to assimilation ``because it's how people get a better job, talk to their neighbors, talk to their child's teacher and fit in generally.''
SIGNIFICANT
Mexican patterns are especially important to the big picture, said Rakesh Kochhar, Pew's associate director for research, because Mexican immigrants make up 64 percent of the U.S. Hispanic population.
Kochhar said he suspected that heavy reliance on Spanish among Mexican immigrants reflected large numbers of recent arrivals and an education level that, on average, was the lowest among U.S. Hispanics.
Jim Boulet Jr., the executive director of English First, a Springfield, Va., nonprofit group that advocates that everyone should learn English, called Pew's findings ``no surprise.''
Boulet, a foe of bilingual education, added: ``What we're seeing is that a lot of immigrants are learning English despite the government telling them not to.''
Responded Nancy Villarreal de Adler, the executive director of the National Association for Bilingual Education: ``The real question isn't whether or not children of immigrants can speak English, but whether they are literate or have enough education to have access to the opportunities that this nation offers.''
According to Cohn, it's impossible to know how quickly German, Eastern European, Asian and other immigrant groups took up English in the 19th and 20th centuries because no one kept the figures.
14,000 INTERVIEWS
For that matter, Pew's findings measure only English fluency and literacy in succeeding generations, not how long it took for individuals to adopt English.
The findings are based on 14,000 interviews of legal and illegal adult Hispanic immigrants nationwide, conducted from 2002 to 2006.
The interviews were for six separate Pew studies, each of which included very similar questions about fluency and literacy.
Their margins of error varied from plus or minus 2.41 percentage points to plus or minus 3.8 percentage points.
Aqui soy un cero a la izquierda
Aquí soy un cero a la izquierda
Autor
Oscar J. Franco O.
¡Tenemos que reunirnos urgentemente!, me decía angustiada una señora, “Mi marido esta en estado depresivo, imagínese que se duerme y no digo se acuesta, porque pasa todo el día en la cama viendo televisión, a las 3 de la mañana y se despierta a las 11. Desayuna-almuerza, hace varias llamadas telefónicas a amigos y a pretendidos socios de negocios que lucían como excelentes oportunidades y que fueron muy determinantes en nuestra decisión de emigrar a este país, pero como siempre las noticias son negativas, mi esposo se desconsuela, prende la TV y el ciclo pernicioso se repite. Continuaba la señora, “La situación es apremiante, puesto que los intereses que devenga el capital que tenemos invertidos, ya prácticamente no cubren los compromisos de pago normales de la casa y las deudas que hemos adquirido desde que llegamos. Lo peor es que no la pasamos peleando y hasta hemos contemplado que el se regrese a nuestro país y yo me quede aquí en la Florida con los muchachos, quienes además no se quieren regresar.
Procedí a conversar con el señor en cuestión, quien accedió a que nos reuniéramos para utilizar la mediación como proceso de facilitación del conflicto familiar. En la mediación, la pareja a la cual ficticiamente llamare Jaime e Irene, mostraron evidencias de un conflicto que había escalado al punto de peligrosamente afectar la relación familiar. Jaime estaba verdaderamente frustrado con su situación profesional. “Aquí soy un cero a la izquierda”, me dijo molesto “En mi país tengo una posición ganada con 25 años de ejercicio profesional y títulos académicos de sobra, inclusive fui profesor de la materia durante 20 años, en la mas prestigiosa universidad. Cuento con el respeto, consideración, admiración y porque no decirlo la envidia de muchos profesionales del ramo. Basta con levantar un teléfono para resolver cualquier inconveniente. Nuestra vida social, ligada con los compromisos profesionales, me mantenía una agenda rigurosa pero placenteramente copada. Llegamos a este país hace 4 años, con excelentes planes de trabajo y desarrollo personal y profesional. Pero todo era una columna de humo. Nada se ha dado y he perdido un dineral. He pensado en regresarme a mi país, pero hace unos meses estuve allá y los contactos se perdieron, la gente esta en otra cosa, ni respondían mis llamadas y si lo hacían era para recordar viejos tiempos. ”.
Tristemente la situación que acabo de describir es mucho más común de que lo que se piensa y forma parte de lo que los estudiosos del comportamiento humano han denominado el duelo inmigratorio. Josa Atxotegui define al duelo como el proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo que es significativo para el sujeto. Existen muchos tipos de duelo de los inmigrantes, como por ejemplo: el duelo por la familia y los amigos, por la cultura, por el idioma, por la tierra, y por el estatus. Obviamente, este último es el que afecta terriblemente a Jaime, profesional otrora exitoso, influyente y reconocido en su campo, quien súbitamente se enfrenta a la realidad de un anonimato en este país, el cual nunca contemplo como posibilidad.
Cuando emigramos dejamos atrás una pleyade de factores que constituían nuestro entorno y obviamente abandonamos, para integrarnos a una sociedad completamente separada de la que vivíamos. Aunque encontramos lo que buscábamos “una nueva vida”, generalmente queremos que se asemeje a la que teníamos en nuestro país, pero únicamente en todo lo que era positivo. Nos planteamos con gran optimismo la perspectiva de mejorar o mantener el estatus que disfrutábamos Lamentablemente, en la gran mayoría de los casos eso es sumamente difícil, más no imposible.
Como emigrantes dejamos atrás, además de lazos sentimentales profundos, bienes materiales que nos eran muy preciados y que eran producto de grandes esfuerzos. Sumémosles las relaciones comerciales, profesionales, familiares, de trabajo, amistades y circulo de influencias.
Aclaro que me refiero al flujo de un grupo inmigratorio que esta recibiendo esté país actualmente, el cual constituido de personas que disfrutaban de un nivel social, cultural y económico, que les permitió emigrar en condiciones inmesamnete diferentes a otras sociedades que se vieron forzadas a emigrar de su país en tiempos pasados, sin ningún bien ni capitales que le apoyara económicamente. Muy diferente también, es la dura experiencia de otros grupos, que se encuentra en condición inmigratoria irregular.
El problema es que las personas a las cuales me refiero, al tomar la decisión de emigrar no analizan y sopesan profundamente las consecuencias. Erróneamente se toma la actitud de que en el país de uno todo es negativo, nada sirve, no aguanto más, estoy harto y me voy. Olvidándose que se deja atrás mucho más que lo queremos dejar. Abandonamos lo que no es propio como integrantes de la sociedad del país del cual emigramos.
Como resultado de la mediación Jaime e Irene, concluyeron que la situación que vivian era producto del manejo poco apropiado del conflicto personal y familiar. Jaime internalizo su duelo y comprendió la necesidad de sobreponerlo. Amplio sus horizontes, realizo cursos de especialización que ofrecen excelentes universidades, dirigidos especialmente a profesionales de otros países que se han radicado en la Florida. Se relaciono con otras personas establecidas en su campo y actualmente desarrolla interesantes proyectos. En otras palabras comprendió que lo que quedo atrás, atrás quedo. Por supuesto utilizo su excelente y amplia experiencia profesional y vivencias anteriores, para labrarse el presente, que en unión con su familia, será la base del futuro que todos soñaron cuando tomaron la dura decisión de emigrar. ¡Ahora es un cero a la derecha!
Autor
Oscar J. Franco O.
¡Tenemos que reunirnos urgentemente!, me decía angustiada una señora, “Mi marido esta en estado depresivo, imagínese que se duerme y no digo se acuesta, porque pasa todo el día en la cama viendo televisión, a las 3 de la mañana y se despierta a las 11. Desayuna-almuerza, hace varias llamadas telefónicas a amigos y a pretendidos socios de negocios que lucían como excelentes oportunidades y que fueron muy determinantes en nuestra decisión de emigrar a este país, pero como siempre las noticias son negativas, mi esposo se desconsuela, prende la TV y el ciclo pernicioso se repite. Continuaba la señora, “La situación es apremiante, puesto que los intereses que devenga el capital que tenemos invertidos, ya prácticamente no cubren los compromisos de pago normales de la casa y las deudas que hemos adquirido desde que llegamos. Lo peor es que no la pasamos peleando y hasta hemos contemplado que el se regrese a nuestro país y yo me quede aquí en la Florida con los muchachos, quienes además no se quieren regresar.
Procedí a conversar con el señor en cuestión, quien accedió a que nos reuniéramos para utilizar la mediación como proceso de facilitación del conflicto familiar. En la mediación, la pareja a la cual ficticiamente llamare Jaime e Irene, mostraron evidencias de un conflicto que había escalado al punto de peligrosamente afectar la relación familiar. Jaime estaba verdaderamente frustrado con su situación profesional. “Aquí soy un cero a la izquierda”, me dijo molesto “En mi país tengo una posición ganada con 25 años de ejercicio profesional y títulos académicos de sobra, inclusive fui profesor de la materia durante 20 años, en la mas prestigiosa universidad. Cuento con el respeto, consideración, admiración y porque no decirlo la envidia de muchos profesionales del ramo. Basta con levantar un teléfono para resolver cualquier inconveniente. Nuestra vida social, ligada con los compromisos profesionales, me mantenía una agenda rigurosa pero placenteramente copada. Llegamos a este país hace 4 años, con excelentes planes de trabajo y desarrollo personal y profesional. Pero todo era una columna de humo. Nada se ha dado y he perdido un dineral. He pensado en regresarme a mi país, pero hace unos meses estuve allá y los contactos se perdieron, la gente esta en otra cosa, ni respondían mis llamadas y si lo hacían era para recordar viejos tiempos. ”.
Tristemente la situación que acabo de describir es mucho más común de que lo que se piensa y forma parte de lo que los estudiosos del comportamiento humano han denominado el duelo inmigratorio. Josa Atxotegui define al duelo como el proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo que es significativo para el sujeto. Existen muchos tipos de duelo de los inmigrantes, como por ejemplo: el duelo por la familia y los amigos, por la cultura, por el idioma, por la tierra, y por el estatus. Obviamente, este último es el que afecta terriblemente a Jaime, profesional otrora exitoso, influyente y reconocido en su campo, quien súbitamente se enfrenta a la realidad de un anonimato en este país, el cual nunca contemplo como posibilidad.
Cuando emigramos dejamos atrás una pleyade de factores que constituían nuestro entorno y obviamente abandonamos, para integrarnos a una sociedad completamente separada de la que vivíamos. Aunque encontramos lo que buscábamos “una nueva vida”, generalmente queremos que se asemeje a la que teníamos en nuestro país, pero únicamente en todo lo que era positivo. Nos planteamos con gran optimismo la perspectiva de mejorar o mantener el estatus que disfrutábamos Lamentablemente, en la gran mayoría de los casos eso es sumamente difícil, más no imposible.
Como emigrantes dejamos atrás, además de lazos sentimentales profundos, bienes materiales que nos eran muy preciados y que eran producto de grandes esfuerzos. Sumémosles las relaciones comerciales, profesionales, familiares, de trabajo, amistades y circulo de influencias.
Aclaro que me refiero al flujo de un grupo inmigratorio que esta recibiendo esté país actualmente, el cual constituido de personas que disfrutaban de un nivel social, cultural y económico, que les permitió emigrar en condiciones inmesamnete diferentes a otras sociedades que se vieron forzadas a emigrar de su país en tiempos pasados, sin ningún bien ni capitales que le apoyara económicamente. Muy diferente también, es la dura experiencia de otros grupos, que se encuentra en condición inmigratoria irregular.
El problema es que las personas a las cuales me refiero, al tomar la decisión de emigrar no analizan y sopesan profundamente las consecuencias. Erróneamente se toma la actitud de que en el país de uno todo es negativo, nada sirve, no aguanto más, estoy harto y me voy. Olvidándose que se deja atrás mucho más que lo queremos dejar. Abandonamos lo que no es propio como integrantes de la sociedad del país del cual emigramos.
Como resultado de la mediación Jaime e Irene, concluyeron que la situación que vivian era producto del manejo poco apropiado del conflicto personal y familiar. Jaime internalizo su duelo y comprendió la necesidad de sobreponerlo. Amplio sus horizontes, realizo cursos de especialización que ofrecen excelentes universidades, dirigidos especialmente a profesionales de otros países que se han radicado en la Florida. Se relaciono con otras personas establecidas en su campo y actualmente desarrolla interesantes proyectos. En otras palabras comprendió que lo que quedo atrás, atrás quedo. Por supuesto utilizo su excelente y amplia experiencia profesional y vivencias anteriores, para labrarse el presente, que en unión con su familia, será la base del futuro que todos soñaron cuando tomaron la dura decisión de emigrar. ¡Ahora es un cero a la derecha!
viernes, 7 de diciembre de 2007
Aquí estoy presa en mi casa.
Aquí estoy presa en mi casa.
Oscar J. Franco O.
“No lo puedo creer, después de 40 años de casados, 3 hijos y 6 nietos, mi esposo y yo estamos a punto de separarnos. No es cuestión de que se haya acabado el amor, ni que no nos entendamos, ni nada que se le parezca. Sencillamente, yo no aguanto esta vida en este país y mucho menos en estas condiciones. Mi esposo le pidió a la empresa que lo trasladaran para acá. Ya tenemos casi 2 años y la rutina no cambia. Mi esposo sale al trabajo a las 6.30 a.m. y regresa a las 6 p.m., todos los días. Inclusive muchos sábados va la oficina. Los fines de semana esta cansado y a veces salimos, igual tenemos muy pocos amigos latinos y yo no hablo ingles. Estoy harta de estar metida en la casa, limpiando, lavando y cocinando. Esa no es la vida con la que yo soñaba para nuestra vejez. Así, que ya se lo dije: O nos regresamos o me regreso yo sola, pero yo vine para estar presa en mi casa’
El comentario lo oí, en la primera consulta que se me hizo para actuar como mediador, para ayudar a la pareja a buscar una solución al conflicto que me planteaban.
Por su parte, el esposo me comento que el había pedido el traslado porque la compañía en que trabaja, había recortado el personal en su país de origen. Las opciones eran venirse o ser despedido, después de 30 años de prestar servicios. Además, a prácticamente a todos los miembros de la familia los habían asaltado, inclusive con violencia. Afortunadamente, nadie perdió la vida, pero estuvieron a punto. El esposo enfáticamente me dijo “Yo no me regreso, si ella quiere que se vaya. La iré a visitar cuando pueda”
La decisión de venirse fue tomada en conjunto, inclusive con los hijos, pero la señora no se adapta a este estilo de vida, sufre de los duelos del inmigrante, causados por las pérdidas que comente en el número anterior de Conexiones. Específicamente, la pérdida de la identidad social, del paisaje, del idioma, de las amistades y familiares.
Cuando se toma la decisión de emigrar, se consideran factores básicos para la vida que se inicia en el nuevo país, tales como ingresos, seguridad en la salud, escuelas para los hijos, habitación y transporte. Sin embargo, no se analiza ni se toman precauciones, referentes a las alteraciones que sufrirán las relaciones personales, dentro y fuera del grupo familiar.
Específicamente, en el caso que hoy tratamos, tenemos a una persona, en la tercera etapa de su vida, quien de repente es trasladada a otro núcleo social, con el cual no tiene ninguna conexión. Dejo en su país a hijos, nietos, familiares, amigos y amigas de siempre. En fin, para ella su vida prácticamente se acabo.
Sobreponerse a los duelos que mencione arriba, no es fácil, pero no es imposible. Con voluntad y tesón se logra. No solo debemos pensar en lo que se perdió o dejo atrás, sino en lo que ganamos y tenemos por delante, en este país.
Cada uno de nosotros vive su propia experiencia. Quienes no trabajan tienen amplias oportunidades de ambientarse socialmente. No obstante, para integrarse hay que dominar el idioma. Para conectarse con este mundo hay que leer, oír y ver los medios de comunicación en ingles. Para sumarse a esta sociedad, es conveniente actuar como voluntarios a las numerosísimas asociaciones de beneficencia que existen en este país. Aquí las bibliotecas publicas son excelentes y gratuitas, en ellas hay cursos, seminarios, organizan viajes, clubes de lectura.
Claro esta, debemos mantener los nexos, lazos y obligaciones que nos unen a nuestros países de origen, pero no es conveniente anclarse en esas circunstancias. La señora del relato no esta aquí presa en su casa. Esta aquí, mentalmente presa en su país.
Oscar J. Franco O.
“No lo puedo creer, después de 40 años de casados, 3 hijos y 6 nietos, mi esposo y yo estamos a punto de separarnos. No es cuestión de que se haya acabado el amor, ni que no nos entendamos, ni nada que se le parezca. Sencillamente, yo no aguanto esta vida en este país y mucho menos en estas condiciones. Mi esposo le pidió a la empresa que lo trasladaran para acá. Ya tenemos casi 2 años y la rutina no cambia. Mi esposo sale al trabajo a las 6.30 a.m. y regresa a las 6 p.m., todos los días. Inclusive muchos sábados va la oficina. Los fines de semana esta cansado y a veces salimos, igual tenemos muy pocos amigos latinos y yo no hablo ingles. Estoy harta de estar metida en la casa, limpiando, lavando y cocinando. Esa no es la vida con la que yo soñaba para nuestra vejez. Así, que ya se lo dije: O nos regresamos o me regreso yo sola, pero yo vine para estar presa en mi casa’
El comentario lo oí, en la primera consulta que se me hizo para actuar como mediador, para ayudar a la pareja a buscar una solución al conflicto que me planteaban.
Por su parte, el esposo me comento que el había pedido el traslado porque la compañía en que trabaja, había recortado el personal en su país de origen. Las opciones eran venirse o ser despedido, después de 30 años de prestar servicios. Además, a prácticamente a todos los miembros de la familia los habían asaltado, inclusive con violencia. Afortunadamente, nadie perdió la vida, pero estuvieron a punto. El esposo enfáticamente me dijo “Yo no me regreso, si ella quiere que se vaya. La iré a visitar cuando pueda”
La decisión de venirse fue tomada en conjunto, inclusive con los hijos, pero la señora no se adapta a este estilo de vida, sufre de los duelos del inmigrante, causados por las pérdidas que comente en el número anterior de Conexiones. Específicamente, la pérdida de la identidad social, del paisaje, del idioma, de las amistades y familiares.
Cuando se toma la decisión de emigrar, se consideran factores básicos para la vida que se inicia en el nuevo país, tales como ingresos, seguridad en la salud, escuelas para los hijos, habitación y transporte. Sin embargo, no se analiza ni se toman precauciones, referentes a las alteraciones que sufrirán las relaciones personales, dentro y fuera del grupo familiar.
Específicamente, en el caso que hoy tratamos, tenemos a una persona, en la tercera etapa de su vida, quien de repente es trasladada a otro núcleo social, con el cual no tiene ninguna conexión. Dejo en su país a hijos, nietos, familiares, amigos y amigas de siempre. En fin, para ella su vida prácticamente se acabo.
Sobreponerse a los duelos que mencione arriba, no es fácil, pero no es imposible. Con voluntad y tesón se logra. No solo debemos pensar en lo que se perdió o dejo atrás, sino en lo que ganamos y tenemos por delante, en este país.
Cada uno de nosotros vive su propia experiencia. Quienes no trabajan tienen amplias oportunidades de ambientarse socialmente. No obstante, para integrarse hay que dominar el idioma. Para conectarse con este mundo hay que leer, oír y ver los medios de comunicación en ingles. Para sumarse a esta sociedad, es conveniente actuar como voluntarios a las numerosísimas asociaciones de beneficencia que existen en este país. Aquí las bibliotecas publicas son excelentes y gratuitas, en ellas hay cursos, seminarios, organizan viajes, clubes de lectura.
Claro esta, debemos mantener los nexos, lazos y obligaciones que nos unen a nuestros países de origen, pero no es conveniente anclarse en esas circunstancias. La señora del relato no esta aquí presa en su casa. Esta aquí, mentalmente presa en su país.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
El inmigrante y la nueva relación familiar
El inmigrante y la nueva relación familiar
Dr. Oscar J. Franco O.
ofmediator@hotmail.com
Las familias emigran a los Estados Unidos de América, entre diversas razones, buscando un mejor futuro para todos y muy especialmente darles a los hijos las más amplias oportunidades de educación y desarrollo personal. Sin embargo, no se percatan que las mentes en formación, no solo absorben los conocimientos y educación formal que le proporcionan en las escuelas, sino que además se nutren de la cultura que aquí les rodea, la cual es intrínsicamente muy diferente a la cultura y costumbres de lo que en este país denominan hispanos, muy especialmente en lo que se relaciona en la crianza de los hijos.
No pretendo analizar ni valorar los aspectos positivos o negativos que tiene las culturas latina en general y la anglosajona, en la dinámica del hogar y en la formación de los hijos.
Solo quiero resaltar que a pesar de que todos sabemos que es diferente, la gran mayoría de los padres que emigran a este país, ni se preparan ni preparan a sus hijos para el choque cultural que el futuro indefectiblemente les deparara.
La familia enfrenta diferencias de valores, costumbres, arraigos y apegos sentimentales entre ambas culturas, las cuales si no se analizan y conversan en el hogar pueden acarrear serios conflictos entre padres e hijos.
Los padres tienden a apegarse a la formación familiar que traen de sus países, generalmente conservadora y con énfasis en el colectivo. Para los latinos, generalmente la familia se basa en la autoridad, en la obediencia sin chistar de los hijos, en el “aquí se hace lo que yo dijo y mientras vivan en mi casa las reglas las pongo yo”.
Los hijos, por su parte, inmersos en un mundo de antagonismos entre los que se les quieren imponer en sus hogares y lo que ven en las casas de sus amigos anglos, donde se respeta e inclusive se aupa la individualidad y en la cual los chicos proclaman “ustedes son mis padres pero respeten y aléjense de mi espacio”. Lo cual es muy duro de aceptar para padres latinos.
Los padres tenemos la responsabilidad de entender, que a los hijos les es sumamente confuso esa ambivalencia cultural, tradiciones y costumbres. Mucho más cuando los padres no hacen nada para que los jóvenes mantengan una comunicación viva y vigente con sus raíces.
Hemos visto con tristeza, como algunos padres, no se esfuerzan o lo que es peor se vanaglorian, de que sus hijos no hablen el español. Esta lastimosa y sumamente desventajosa situación para el futuro del joven, lo interpretan, con un orgullo sumamente malentendido, como una integración total al mundo anglo. Se olvidan que le cercenan la propia esencia de comunicarse con individuos de sus propias raíces. Si nada mas les merece la importancia debida, le niegan a sus hijos la poderosa herramienta de ser bilingüe
En general, en los Estados Unidos, existe mucha independencia dentro de los miembros de la familia. La individualidad se acepta con mayor facilidad de lo que solemos hacer los latinos. Son muchas diferencias que existen entre el sistema de crianza latino y el anglo, pero ambos tienen lo más importante en común. Desean lo mejor para sus hijos.
Dr. Oscar J. Franco O.
ofmediator@hotmail.com
Las familias emigran a los Estados Unidos de América, entre diversas razones, buscando un mejor futuro para todos y muy especialmente darles a los hijos las más amplias oportunidades de educación y desarrollo personal. Sin embargo, no se percatan que las mentes en formación, no solo absorben los conocimientos y educación formal que le proporcionan en las escuelas, sino que además se nutren de la cultura que aquí les rodea, la cual es intrínsicamente muy diferente a la cultura y costumbres de lo que en este país denominan hispanos, muy especialmente en lo que se relaciona en la crianza de los hijos.
No pretendo analizar ni valorar los aspectos positivos o negativos que tiene las culturas latina en general y la anglosajona, en la dinámica del hogar y en la formación de los hijos.
Solo quiero resaltar que a pesar de que todos sabemos que es diferente, la gran mayoría de los padres que emigran a este país, ni se preparan ni preparan a sus hijos para el choque cultural que el futuro indefectiblemente les deparara.
La familia enfrenta diferencias de valores, costumbres, arraigos y apegos sentimentales entre ambas culturas, las cuales si no se analizan y conversan en el hogar pueden acarrear serios conflictos entre padres e hijos.
Los padres tienden a apegarse a la formación familiar que traen de sus países, generalmente conservadora y con énfasis en el colectivo. Para los latinos, generalmente la familia se basa en la autoridad, en la obediencia sin chistar de los hijos, en el “aquí se hace lo que yo dijo y mientras vivan en mi casa las reglas las pongo yo”.
Los hijos, por su parte, inmersos en un mundo de antagonismos entre los que se les quieren imponer en sus hogares y lo que ven en las casas de sus amigos anglos, donde se respeta e inclusive se aupa la individualidad y en la cual los chicos proclaman “ustedes son mis padres pero respeten y aléjense de mi espacio”. Lo cual es muy duro de aceptar para padres latinos.
Los padres tenemos la responsabilidad de entender, que a los hijos les es sumamente confuso esa ambivalencia cultural, tradiciones y costumbres. Mucho más cuando los padres no hacen nada para que los jóvenes mantengan una comunicación viva y vigente con sus raíces.
Hemos visto con tristeza, como algunos padres, no se esfuerzan o lo que es peor se vanaglorian, de que sus hijos no hablen el español. Esta lastimosa y sumamente desventajosa situación para el futuro del joven, lo interpretan, con un orgullo sumamente malentendido, como una integración total al mundo anglo. Se olvidan que le cercenan la propia esencia de comunicarse con individuos de sus propias raíces. Si nada mas les merece la importancia debida, le niegan a sus hijos la poderosa herramienta de ser bilingüe
En general, en los Estados Unidos, existe mucha independencia dentro de los miembros de la familia. La individualidad se acepta con mayor facilidad de lo que solemos hacer los latinos. Son muchas diferencias que existen entre el sistema de crianza latino y el anglo, pero ambos tienen lo más importante en común. Desean lo mejor para sus hijos.
Si te he visto ni me acuerdo
Articulo publicado en la revista Conexiones
Un amigo me comento que recientemente estuvo de visita en su país y a pesar de que disfruto enormemente, ver, compartir y abrazar a familiares y amigos, a quienes no había visitado hace ya bastante tiempo, regreso angustiado y entristecido por la reacción que sintió de uno de sus familiares mas cercanos: “Me duele decirlo, pero note como si me reclamaba por haberme ido. Me dijo que para mi todo era fácil, pues yo vivo aquí como un rey y me olvide de ellos y de mi país. No hubo manera de que entendiese el dolor que sentía por haberlos dejado, parecía que pensaba que lo había traicionado”.
Le explique que aunque esa reacción no es la más común y de hecho el resto de sus familiares no la compartía, lo más probable es que no existiese un trasfondo de rencor.
Cuando emigramos quedan atrás personas a quienes nos duele dejar. Pero debemos comprender que ellos también sufren y les afecta la ausencia del hijo, hija, hermano, nieto, sobrino, amigo querido, etc.
Si para los que nos fuimos, sentimentalmente no es fácil, tampoco lo es para los que se quedan.
Lamentablemente en ocasiones ese sentimiento se comunica negativamente y se oyen expresiones que podrían reflejar resentimiento, es conveniente escuchar las razones que enervan esa dinámica.
He aquí algunas de las quejas que oído manifestar:
1) Abandonaron responsabilidades familiares y no las dejaron a los que nos quedamos (típicamente el cuidado de los padres ya mayores, que quedan en manos de los hermanos/as)
2) Al principio llamaban todas las semana, ahora es prácticamente cuando hay alguna ocasión importante o necesitan que se les resuelva algún problema.
3) Resolvieron su situación y ahora nos critican porque no seguimos sus pasos.
4) Han cambiado en su manera de ser y actuar, se las dan de gringos. Inclusive los hijos no hablan o hablan mal el español y a ellos les parece una gracia.
5) Cuando vienen a visitarnos todo les parece horrible y hasta nos dicen que no entienden como podemos vivir aquí.
6) Los negocios, bienes, intereses comunes quedaron bajo nuestra responsabilidad y cuando llaman es para pedir cuentas y/o reclamar porque las cosas no se hacen o darnos instrucciones, sin conocer la realidad de la situación.
Estas y muchas otras razones que se aplican a casos puntuales hacen que los seres queridos, quienes a nuestro pesar dejamos en nuestros países, expresen inconformidad y actúen conflictivamente.
Hagamos un esfuerzo para evitar que las manifestaciones negativas se impongan sobre el amor, el cariño y la amistad. Si hemos incurrido en algunos de los ejemplos que arriban se mencionan, es sensato corregir la actitud que hemos asumido o aclarar malentendidos.
Es común decir, que hay ponerse en los zapatos de la otra persona, yo voy más allá: Vístase con los atuendos que incomodan a quien le manifiesta su descontento y es muy posible que no solo le moleste una piedrita en el zapato, sino que al pantalón le queda apretado y la camisa le queda grande.
Quienes nos dedicamos a la bella profesión de mediadores solemos decir que la comunicación es la causa y la solución de los conflictos. Mi amigo sostuvo una conversación abierta y franca con su familiar. Este fin de semana las dos familias están visitando al ratón en Orlando.
Un amigo me comento que recientemente estuvo de visita en su país y a pesar de que disfruto enormemente, ver, compartir y abrazar a familiares y amigos, a quienes no había visitado hace ya bastante tiempo, regreso angustiado y entristecido por la reacción que sintió de uno de sus familiares mas cercanos: “Me duele decirlo, pero note como si me reclamaba por haberme ido. Me dijo que para mi todo era fácil, pues yo vivo aquí como un rey y me olvide de ellos y de mi país. No hubo manera de que entendiese el dolor que sentía por haberlos dejado, parecía que pensaba que lo había traicionado”.
Le explique que aunque esa reacción no es la más común y de hecho el resto de sus familiares no la compartía, lo más probable es que no existiese un trasfondo de rencor.
Cuando emigramos quedan atrás personas a quienes nos duele dejar. Pero debemos comprender que ellos también sufren y les afecta la ausencia del hijo, hija, hermano, nieto, sobrino, amigo querido, etc.
Si para los que nos fuimos, sentimentalmente no es fácil, tampoco lo es para los que se quedan.
Lamentablemente en ocasiones ese sentimiento se comunica negativamente y se oyen expresiones que podrían reflejar resentimiento, es conveniente escuchar las razones que enervan esa dinámica.
He aquí algunas de las quejas que oído manifestar:
1) Abandonaron responsabilidades familiares y no las dejaron a los que nos quedamos (típicamente el cuidado de los padres ya mayores, que quedan en manos de los hermanos/as)
2) Al principio llamaban todas las semana, ahora es prácticamente cuando hay alguna ocasión importante o necesitan que se les resuelva algún problema.
3) Resolvieron su situación y ahora nos critican porque no seguimos sus pasos.
4) Han cambiado en su manera de ser y actuar, se las dan de gringos. Inclusive los hijos no hablan o hablan mal el español y a ellos les parece una gracia.
5) Cuando vienen a visitarnos todo les parece horrible y hasta nos dicen que no entienden como podemos vivir aquí.
6) Los negocios, bienes, intereses comunes quedaron bajo nuestra responsabilidad y cuando llaman es para pedir cuentas y/o reclamar porque las cosas no se hacen o darnos instrucciones, sin conocer la realidad de la situación.
Estas y muchas otras razones que se aplican a casos puntuales hacen que los seres queridos, quienes a nuestro pesar dejamos en nuestros países, expresen inconformidad y actúen conflictivamente.
Hagamos un esfuerzo para evitar que las manifestaciones negativas se impongan sobre el amor, el cariño y la amistad. Si hemos incurrido en algunos de los ejemplos que arriban se mencionan, es sensato corregir la actitud que hemos asumido o aclarar malentendidos.
Es común decir, que hay ponerse en los zapatos de la otra persona, yo voy más allá: Vístase con los atuendos que incomodan a quien le manifiesta su descontento y es muy posible que no solo le moleste una piedrita en el zapato, sino que al pantalón le queda apretado y la camisa le queda grande.
Quienes nos dedicamos a la bella profesión de mediadores solemos decir que la comunicación es la causa y la solución de los conflictos. Mi amigo sostuvo una conversación abierta y franca con su familiar. Este fin de semana las dos familias están visitando al ratón en Orlando.
martes, 13 de noviembre de 2007
Opiniones encontradas sobre la inmigración entre los europeos
Interesante articulo. Seguramente hay encuestas similares en USA. ?Alguien las conoce?Opiniones encontradas sobre la inmigración entre los europeos
Los europeos tienen opiniones encontradas sobre la inmigración, con 44% de los franceses que consideran que "no es ni una oportunidad ni una amenaza", 40% de los españoles que piensan que es positiva y 37% de británicos que es una amenaza, según un sondeo publicado el martes.
El estudio, efectuado por TNS Sofres para la cadena de televisión France 24 y pubicado el martes por el diario Le Figaro, los franceses están divididos casi en proporciones iguales entre los que piensan que la inmigración "es más bien una amenaza" (24%) y los que por el contrario piensan que es una oportunidad para Francia (25%).
Un 23% de los españoles consideran la inmigración como una amenaza, un 29% de los italianos y un 23% de los alemanes tienen igual opinión.
Si la inmigración es una oportunidad para 33% de los italianos, 32% de los británicos y 27% de los alemanes, éstos últimos, tal como los franceses, son en su mayoría indecisos, con un 43% que afirman que no es un ni una oportunidad ni una amenaza.
Entre los problemas más importantes que deben resolverse actualmente en materia de inmigración, los franceses y los alemanes sitúan en primer lugar el integrismo religioso (45% y 35% respectivamente).
El problema de la inmigración clandestina es citado mayoritariamente por los españoles (65%), los italianos (58%) y los británicos (56%).
El problema de la integración de los inmigrados es citado por 34% de los alemanes contra 16% de los franceses, 13% de los españoles, 14% de los italianos y 13% de los británicos.
El sondeo fue realizado por teléfono del 18 al 26 de septiembre según el método de cuotas en Francia (960 personas consultadas) y en Italia (953), y según el método aleatorio en España (921), en Alemania (950) y en Gran Bretaña (983).
Los europeos tienen opiniones encontradas sobre la inmigración, con 44% de los franceses que consideran que "no es ni una oportunidad ni una amenaza", 40% de los españoles que piensan que es positiva y 37% de británicos que es una amenaza, según un sondeo publicado el martes.
El estudio, efectuado por TNS Sofres para la cadena de televisión France 24 y pubicado el martes por el diario Le Figaro, los franceses están divididos casi en proporciones iguales entre los que piensan que la inmigración "es más bien una amenaza" (24%) y los que por el contrario piensan que es una oportunidad para Francia (25%).
Un 23% de los españoles consideran la inmigración como una amenaza, un 29% de los italianos y un 23% de los alemanes tienen igual opinión.
Si la inmigración es una oportunidad para 33% de los italianos, 32% de los británicos y 27% de los alemanes, éstos últimos, tal como los franceses, son en su mayoría indecisos, con un 43% que afirman que no es un ni una oportunidad ni una amenaza.
Entre los problemas más importantes que deben resolverse actualmente en materia de inmigración, los franceses y los alemanes sitúan en primer lugar el integrismo religioso (45% y 35% respectivamente).
El problema de la inmigración clandestina es citado mayoritariamente por los españoles (65%), los italianos (58%) y los británicos (56%).
El problema de la integración de los inmigrados es citado por 34% de los alemanes contra 16% de los franceses, 13% de los españoles, 14% de los italianos y 13% de los británicos.
El sondeo fue realizado por teléfono del 18 al 26 de septiembre según el método de cuotas en Francia (960 personas consultadas) y en Italia (953), y según el método aleatorio en España (921), en Alemania (950) y en Gran Bretaña (983).
viernes, 9 de noviembre de 2007
Escultura de D. Chihuli
miércoles, 7 de noviembre de 2007
El duelo de los Inmigrantes
Si Ud. tiene, o ha experimentado sintomas, del duelo del inmigrante, comente su experiencia y si ya supero ese sentimiento, comparta como lo hizo. Cooperemos entre nosotros a entender y manejar esta situacion
Los inmigrantes estamos de duelo.
Autor;
Oscar J. Franco O.
“Esta situación es intolerable. Gloria no entiende por lo que estoy pasando”. Comentaba Juan, sobre el problema familiar, que se discutía en la mediación que conducíamos. Por su parte, Gloria se quejaba amargamente de la escasa colaboración de Juan, ya que ahora viviendo en este país, no cuenta con el apoyo al cual estaba acostumbrada, para manejar la casa y los hijos. Además ella en su país, ejercía como Odontóloga y aquí tiene que revalidar sus títulos para ejercer, pero primero esta el problema de la visa que solo le permite trabajar a Juan.
Después de dos años de haber inmigrado a este país, la pareja y los hijos estaban al borde de una ruptura grave. No habían podido superar las consecuencias de la separación física ni sentimental, de su país, seres queridos y amigos. En otras palabras, el duelo que genera esa situación les continuaba afectando, al punto que el núcleo familiar estaba desintegrándose.
El autor Joseba Achotegui, dice “Duelo es un proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo significativo para el sujeto.
La gran mayoría de las personas que emigran, lo hacen dentro de un marco de esperanza y de búsqueda de un mejor futuro para ellos y de ser el caso para sus hijos. Otros lo hacen en circunstancias agobiantes, por razones económicas, políticas y/o de seguridad personal, que los obligan a emigrar. En ambos casos, la realidad impone pérdidas que nos ocasionan duelos, los cuales afectan, a unos más que a otros y de diferentes maneras. Inclusive, el stress que produce este duelo, puede afectar la salud de las personas.
Los estudiosos de la materia han concentrado este síndrome del duelo del inmigrante en siete aspectos básicos.
1) duelo por la separación de familiares y amistades. Obviamente quedan atrás, seres muy queridos, cónyuges, padres, abuelos, hijos, hermanos etc. Son afectos de intensos conexión, que son prácticamente imposible olvidar, sin embargo es necesario superar el trauma de la perdida del contacto directo.
2) Duelo por la lengua materna. Son muy contadas las personas que son absolutamente bilingües. Si en el país al que se inmigra se habla otra lengua,
la mayoría de los inmigrantes manejamos el idioma con diferentes grados de eficiencia, pero muy difícilmente, como nuestra lengua materna. Esto impone limitaciones obvias.
3) Duelo por la cultura: Obviamente, será mayos o menor dependiendo del lugar donde uno se radique, para el inmigrante latino, no es lo mismo vivir en Miami, Florida que Omaha, Nebraska
4) Duelo por la perdida de los paisajes, la tierra, el clima, el ambiente. Es común oír expresiones como: En mi país el clima es mejor, las playas son más lindas, nada como mis montañas, mi ciudad es mucho más agradable etc. Todas estas expresiones reflejan que estamos ligados afectivamente a la tierra en que crecimos. Para las personas los paisajes no están conformados únicamente de mar, sol, playa, campo, llano y montaña, se le suman, recuerdos, vivencias y experiencias.
5) Duelo por la perdida del status social. De este tema ya he escrito varios artículos, uno de ellos en CONEXIONES, se titula “AQUÍ SOY UN CERO A LA IZQUIERDA”. Octubre 2006. No 91
6) Duelo por la perdida de contacto con los compatriotas. Básicamente, es el calor humano que se siente al estar rodeado de gente que, a la final, es como uno. Aunque haya diferencias por razones sociales, educativas y/o económicas, en nuestro país de origen todos somos queramos o no hondureños, colombianos, argentinos, bolivianos, venezolanos etc., con idiosincrasias culturales propias, viviendo en nuestro propio país. Aquí somos y seremos siempre extranjeros.
7) Duelo por la perdida de la seguridad física. El inmigrante se expone a riesgos como condiciones de trabajo, vivienda, salud, educación, stress diario, situación inmigratoria que ponen en alto riesgo su seguridad y estabilidad personal.
El duelo del inmigrante, es pues, algo natural. Todos hemos sufrido la perdida física de seres queridos, el duelo siempre estará con nosotros, nunca los olvidaremos. Simplemente aprendemos a vivir con su ausencia.
Los inmigrantes estamos de duelo.
Autor;
Oscar J. Franco O.
“Esta situación es intolerable. Gloria no entiende por lo que estoy pasando”. Comentaba Juan, sobre el problema familiar, que se discutía en la mediación que conducíamos. Por su parte, Gloria se quejaba amargamente de la escasa colaboración de Juan, ya que ahora viviendo en este país, no cuenta con el apoyo al cual estaba acostumbrada, para manejar la casa y los hijos. Además ella en su país, ejercía como Odontóloga y aquí tiene que revalidar sus títulos para ejercer, pero primero esta el problema de la visa que solo le permite trabajar a Juan.
Después de dos años de haber inmigrado a este país, la pareja y los hijos estaban al borde de una ruptura grave. No habían podido superar las consecuencias de la separación física ni sentimental, de su país, seres queridos y amigos. En otras palabras, el duelo que genera esa situación les continuaba afectando, al punto que el núcleo familiar estaba desintegrándose.
El autor Joseba Achotegui, dice “Duelo es un proceso de reorganización de la personalidad que tiene lugar cuando se pierde algo significativo para el sujeto.
La gran mayoría de las personas que emigran, lo hacen dentro de un marco de esperanza y de búsqueda de un mejor futuro para ellos y de ser el caso para sus hijos. Otros lo hacen en circunstancias agobiantes, por razones económicas, políticas y/o de seguridad personal, que los obligan a emigrar. En ambos casos, la realidad impone pérdidas que nos ocasionan duelos, los cuales afectan, a unos más que a otros y de diferentes maneras. Inclusive, el stress que produce este duelo, puede afectar la salud de las personas.
Los estudiosos de la materia han concentrado este síndrome del duelo del inmigrante en siete aspectos básicos.
1) duelo por la separación de familiares y amistades. Obviamente quedan atrás, seres muy queridos, cónyuges, padres, abuelos, hijos, hermanos etc. Son afectos de intensos conexión, que son prácticamente imposible olvidar, sin embargo es necesario superar el trauma de la perdida del contacto directo.
2) Duelo por la lengua materna. Son muy contadas las personas que son absolutamente bilingües. Si en el país al que se inmigra se habla otra lengua,
la mayoría de los inmigrantes manejamos el idioma con diferentes grados de eficiencia, pero muy difícilmente, como nuestra lengua materna. Esto impone limitaciones obvias.
3) Duelo por la cultura: Obviamente, será mayos o menor dependiendo del lugar donde uno se radique, para el inmigrante latino, no es lo mismo vivir en Miami, Florida que Omaha, Nebraska
4) Duelo por la perdida de los paisajes, la tierra, el clima, el ambiente. Es común oír expresiones como: En mi país el clima es mejor, las playas son más lindas, nada como mis montañas, mi ciudad es mucho más agradable etc. Todas estas expresiones reflejan que estamos ligados afectivamente a la tierra en que crecimos. Para las personas los paisajes no están conformados únicamente de mar, sol, playa, campo, llano y montaña, se le suman, recuerdos, vivencias y experiencias.
5) Duelo por la perdida del status social. De este tema ya he escrito varios artículos, uno de ellos en CONEXIONES, se titula “AQUÍ SOY UN CERO A LA IZQUIERDA”. Octubre 2006. No 91
6) Duelo por la perdida de contacto con los compatriotas. Básicamente, es el calor humano que se siente al estar rodeado de gente que, a la final, es como uno. Aunque haya diferencias por razones sociales, educativas y/o económicas, en nuestro país de origen todos somos queramos o no hondureños, colombianos, argentinos, bolivianos, venezolanos etc., con idiosincrasias culturales propias, viviendo en nuestro propio país. Aquí somos y seremos siempre extranjeros.
7) Duelo por la perdida de la seguridad física. El inmigrante se expone a riesgos como condiciones de trabajo, vivienda, salud, educación, stress diario, situación inmigratoria que ponen en alto riesgo su seguridad y estabilidad personal.
El duelo del inmigrante, es pues, algo natural. Todos hemos sufrido la perdida física de seres queridos, el duelo siempre estará con nosotros, nunca los olvidaremos. Simplemente aprendemos a vivir con su ausencia.
sábado, 3 de noviembre de 2007
Los latinos somos iguales, pero diferentes
El siguiente articulo, fue publicado en la revista Conexiones, hace un par de meses.
Sus comentarios y opiniones son bienvenidos, a fin de abrir un foro de discusion y analisis del tema.
Los hispanos somos iguales pero diferentes.
El término “Hispano” no describe a ninguna raza, religión o país. Esta frase es copiada del libro “Oye, What’s a Hispanic?, escrito por el abogado Hank Adorno, del bufete Internacional, Adorno & Yoss, con sede en Miami y del cual recomiendo su lectura.
Las experiencias buenas o malas, de los inmigrantes en este país, especialmente los de origen latinoamericano, son muchas y muy variadas. El choque que significa la inmersión cultural en el estilo de vida anglosajón, no es igual y no tiene la misma intensidad para ningún individuo, ni para ningún grupo étnico o socio cultural.
Una de las razones es la propia diversidad cultural del grupo que en este país han denominado como “Hispanos”. En “Oye”, su autor destaca que dicho termino fue traído al tapete por el “Census Bureau”, en los años 70, en un intento por identificar a las personas de ascendencia española. No entendió el “Bureau” que los descendientes ya tenemos siglos de identificación propia, debido a las características socio culturales en cada región o país de Centro y Suramérica.
Hispano es un grupo totalmente heterogéneo, por lo tanto se comete un error burocrático al encasillar a varios millones de personas, en un solo lote. Lo que es obvio para nosotros los hispanos, se les escapo a las autoridades en su comprensible necesidad de legislar y regular. para un grupo importante de inmigrantes en este país.
Adorno, es prolífico en datos estadísticos y para los efectos del libro, define el término hispano, como al grupo de personas que residen en los Estados Unidos y en cuyo país de origen se habla español y esta ubicado en el Centro o Suramérica o en el Caribe
Entre el 2000 y el 2004, la población hispana en USA, creció en un 14%, en contraste con la no hispana que solo creció en un 2%. Ese rápido crecimiento se origina en el número de nacimientos, combinado con las cantidades de inmigrantes que aquí llegamos.
Actualmente, en números, los hispanos son la primera minora en este país. De continuar el impulso demográfico, en el 2050 uno de cada cuatro ciudadanos americanos será de origen hispano.
Los hispanos se están explayando por el país. Los estados fronterizos con Méjico, además de la Florida y New York, siempre han sido la sede principal de los hispanos. No obstante, siete estados de la unión a saber: Oregon, Nevada, Washington, Georgia , North Carolina, Virginia y Massachussets, han visto crecer significativamente su población hispana. En términos porcentuales, el crecimiento hispano en estos estados, es mayor que en los estados tradicionales.
La influencia social, cultural, económica laboral, y política de los hispanos es evidente en los llamados estados tradicionales y en el resto de la nación. En el sector económico, más de 700 billones de dólares fueron invertidos en bienes y servicios por los hispanos en el 2004. En lo político, en ese mismo año, los hispanos contribuyeron con el 6% de los votos.
La miopica visión de encuadrar y tratar al grupo denominado hispano, de la misma manera, ha generado estereotipos que confunden a la opinión pública, aunque que no todos son negativos. No disputamos el concepto del “Latin Lover”.
Los hispanos, nos sentimos identificados entre todos y compartimos las raíces innegables de nuestros ancestros españoles, mezcladas con las sangre de etnias indígenas muy particulares de cada región.. De esa mezcla estamos orgullosos. Es la que hace que los hispanos seamos iguales, pero diferentes.
Sus comentarios y opiniones son bienvenidos, a fin de abrir un foro de discusion y analisis del tema.
Los hispanos somos iguales pero diferentes.
El término “Hispano” no describe a ninguna raza, religión o país. Esta frase es copiada del libro “Oye, What’s a Hispanic?, escrito por el abogado Hank Adorno, del bufete Internacional, Adorno & Yoss, con sede en Miami y del cual recomiendo su lectura.
Las experiencias buenas o malas, de los inmigrantes en este país, especialmente los de origen latinoamericano, son muchas y muy variadas. El choque que significa la inmersión cultural en el estilo de vida anglosajón, no es igual y no tiene la misma intensidad para ningún individuo, ni para ningún grupo étnico o socio cultural.
Una de las razones es la propia diversidad cultural del grupo que en este país han denominado como “Hispanos”. En “Oye”, su autor destaca que dicho termino fue traído al tapete por el “Census Bureau”, en los años 70, en un intento por identificar a las personas de ascendencia española. No entendió el “Bureau” que los descendientes ya tenemos siglos de identificación propia, debido a las características socio culturales en cada región o país de Centro y Suramérica.
Hispano es un grupo totalmente heterogéneo, por lo tanto se comete un error burocrático al encasillar a varios millones de personas, en un solo lote. Lo que es obvio para nosotros los hispanos, se les escapo a las autoridades en su comprensible necesidad de legislar y regular. para un grupo importante de inmigrantes en este país.
Adorno, es prolífico en datos estadísticos y para los efectos del libro, define el término hispano, como al grupo de personas que residen en los Estados Unidos y en cuyo país de origen se habla español y esta ubicado en el Centro o Suramérica o en el Caribe
Entre el 2000 y el 2004, la población hispana en USA, creció en un 14%, en contraste con la no hispana que solo creció en un 2%. Ese rápido crecimiento se origina en el número de nacimientos, combinado con las cantidades de inmigrantes que aquí llegamos.
Actualmente, en números, los hispanos son la primera minora en este país. De continuar el impulso demográfico, en el 2050 uno de cada cuatro ciudadanos americanos será de origen hispano.
Los hispanos se están explayando por el país. Los estados fronterizos con Méjico, además de la Florida y New York, siempre han sido la sede principal de los hispanos. No obstante, siete estados de la unión a saber: Oregon, Nevada, Washington, Georgia , North Carolina, Virginia y Massachussets, han visto crecer significativamente su población hispana. En términos porcentuales, el crecimiento hispano en estos estados, es mayor que en los estados tradicionales.
La influencia social, cultural, económica laboral, y política de los hispanos es evidente en los llamados estados tradicionales y en el resto de la nación. En el sector económico, más de 700 billones de dólares fueron invertidos en bienes y servicios por los hispanos en el 2004. En lo político, en ese mismo año, los hispanos contribuyeron con el 6% de los votos.
La miopica visión de encuadrar y tratar al grupo denominado hispano, de la misma manera, ha generado estereotipos que confunden a la opinión pública, aunque que no todos son negativos. No disputamos el concepto del “Latin Lover”.
Los hispanos, nos sentimos identificados entre todos y compartimos las raíces innegables de nuestros ancestros españoles, mezcladas con las sangre de etnias indígenas muy particulares de cada región.. De esa mezcla estamos orgullosos. Es la que hace que los hispanos seamos iguales, pero diferentes.
jueves, 1 de noviembre de 2007
!Se divorciaron los Perez!
El siguiente articulo, de mi autoria, fue publicado el El Nuevo Herald de Miami, el mes pasado.
El relato se acopla a situaciones reales, con nombres alterados por confidencialidad.
Sus comentarios son apreciados, bienvenidos y esperados.
¡Se divorciaron los Pérez!
Dr. Oscar J. Franco O.
La noticia se propago entre los amigos y compatriotas. Los Pérez, una pareja que llego hace unos tres años a vivir en la Florida se divorciaron.
La historia puede haber comenzado con una decisión tomada a la ligera. El Sr. Perez (Beto) le dijo a la esposa. “Mi amor, aquí en Orlando se pasan unos días mararavillosos, los niños se divierten, tu y yo estamos tan bien, la comida, la seguridad, la limpieza, el orden, la educación, los negocios, los dólares, porque no nos venimos a vivir para la Florida”.
Vendemos todo y fácilmente juntamos varios cientos de miles de dólares, los ponemos a ganar intereses, mientras yo me ubico en la empresa del Dr. Rodríguez quien me esta esperando con los brazos abiertos y con un sueldazo. Dicho y hecho los Pérez, vendieron todas sus pertenencias en su país y se vinieron para USA.
La familia inicio su nueva vida, tenían que comprar de todo, pero como este es el país del crédito a los 15 días ya eran flamantes propietarios de una casa de 5 habitaciones (una para nosotros y una para cada hijo) y cinco baños.
La casa, costo $850.000, pero apenas pedían el 10% de inicial, con intereses bajísimos, en 35 años, la pagamos sin darnos cuenta, no llega a $4000, mensuales. Para transporte, compraron una Mercedes para el y una BMW para ella. Solo pagaron el 15% y comodísimas cuotas de apenas $900 al mes por 5 años.
Los muebles estaban en una oferta increíble, y pagando sin intereses, un año que después. Apenas $2300 mensuales.
La novedad paso y empezó la rutina, los chicos a la escuela. Beto se reunió con el Sr. Rodríguez, pero la oferta se cayó, no encontró trabajo, pero mucha ideas y proyectos.
Transcurrió el primer año y Beto aun sin trabajo. Los intereses del capital que trajeron, estaban justos con los gastos. Pasaron seis meses más, egresos imprevistos hizo necesario cancelar parte del plazo fijo; por supuesto bajaron los dividendos de los intereses, pero no los gastos.
Allí comenzó el círculo vicioso y destructivo de las condiciones económicas de los Pérez. La tensión familiar era muy fuerte. La relación de pareja se deterioraba a pasos agigantados. Necesariamente salieron de los carros, vendieron la casa. Pasaron a vivir alquilados en un apartamento de 3 habitaciones y dos baños.
Beto y Betina, prácticamente no se hablaban. En fin, sucumbió el matrimonio. Beto se regreso a su país, como empleado. Betina se quedo en la Florida con los hijos pues estos no quisieron regresar. Una pareja que busco un mejor futuro, acabo en el pasado.
La triste historia es verdadera, los nombres no lo son. Lo peor es que se pudo evitar. Pretender emigrar y vivir en las mismas condiciones socio-económicas que se tenían en el país de origen, es un gravísimo error, a menos que se cuente con mucho dinero o venga contratado por un empresa. Aun así, el choque cultural, el modus vivendi, y para el tema que nos ocupa, la vida en pareja cambia drásticamente.
En la gran mayoría de los casos, emigrar significa comenzar de nuevo, todo cambia, empezando con la vida familiar y pasando por la profesional, social, esparcimiento y muy especialmente las condiciones económicas. La solidez del matrimonio se pone frente a una durísima prueba, tristemente muchas parejas no logran superar el reto.
Por supuesto, la gran mayoría de los individuos y matrimonios, si vencen los escollos y se adaptan a esta nueva etapa en sus vidas. El sacrificio les recompensa con éxitos. Ellos no dejan que el suenho americano se convirtiera en pesadilla
El relato se acopla a situaciones reales, con nombres alterados por confidencialidad.
Sus comentarios son apreciados, bienvenidos y esperados.
¡Se divorciaron los Pérez!
Dr. Oscar J. Franco O.
La noticia se propago entre los amigos y compatriotas. Los Pérez, una pareja que llego hace unos tres años a vivir en la Florida se divorciaron.
La historia puede haber comenzado con una decisión tomada a la ligera. El Sr. Perez (Beto) le dijo a la esposa. “Mi amor, aquí en Orlando se pasan unos días mararavillosos, los niños se divierten, tu y yo estamos tan bien, la comida, la seguridad, la limpieza, el orden, la educación, los negocios, los dólares, porque no nos venimos a vivir para la Florida”.
Vendemos todo y fácilmente juntamos varios cientos de miles de dólares, los ponemos a ganar intereses, mientras yo me ubico en la empresa del Dr. Rodríguez quien me esta esperando con los brazos abiertos y con un sueldazo. Dicho y hecho los Pérez, vendieron todas sus pertenencias en su país y se vinieron para USA.
La familia inicio su nueva vida, tenían que comprar de todo, pero como este es el país del crédito a los 15 días ya eran flamantes propietarios de una casa de 5 habitaciones (una para nosotros y una para cada hijo) y cinco baños.
La casa, costo $850.000, pero apenas pedían el 10% de inicial, con intereses bajísimos, en 35 años, la pagamos sin darnos cuenta, no llega a $4000, mensuales. Para transporte, compraron una Mercedes para el y una BMW para ella. Solo pagaron el 15% y comodísimas cuotas de apenas $900 al mes por 5 años.
Los muebles estaban en una oferta increíble, y pagando sin intereses, un año que después. Apenas $2300 mensuales.
La novedad paso y empezó la rutina, los chicos a la escuela. Beto se reunió con el Sr. Rodríguez, pero la oferta se cayó, no encontró trabajo, pero mucha ideas y proyectos.
Transcurrió el primer año y Beto aun sin trabajo. Los intereses del capital que trajeron, estaban justos con los gastos. Pasaron seis meses más, egresos imprevistos hizo necesario cancelar parte del plazo fijo; por supuesto bajaron los dividendos de los intereses, pero no los gastos.
Allí comenzó el círculo vicioso y destructivo de las condiciones económicas de los Pérez. La tensión familiar era muy fuerte. La relación de pareja se deterioraba a pasos agigantados. Necesariamente salieron de los carros, vendieron la casa. Pasaron a vivir alquilados en un apartamento de 3 habitaciones y dos baños.
Beto y Betina, prácticamente no se hablaban. En fin, sucumbió el matrimonio. Beto se regreso a su país, como empleado. Betina se quedo en la Florida con los hijos pues estos no quisieron regresar. Una pareja que busco un mejor futuro, acabo en el pasado.
La triste historia es verdadera, los nombres no lo son. Lo peor es que se pudo evitar. Pretender emigrar y vivir en las mismas condiciones socio-económicas que se tenían en el país de origen, es un gravísimo error, a menos que se cuente con mucho dinero o venga contratado por un empresa. Aun así, el choque cultural, el modus vivendi, y para el tema que nos ocupa, la vida en pareja cambia drásticamente.
En la gran mayoría de los casos, emigrar significa comenzar de nuevo, todo cambia, empezando con la vida familiar y pasando por la profesional, social, esparcimiento y muy especialmente las condiciones económicas. La solidez del matrimonio se pone frente a una durísima prueba, tristemente muchas parejas no logran superar el reto.
Por supuesto, la gran mayoría de los individuos y matrimonios, si vencen los escollos y se adaptan a esta nueva etapa en sus vidas. El sacrificio les recompensa con éxitos. Ellos no dejan que el suenho americano se convirtiera en pesadilla
martes, 30 de octubre de 2007
Bienvenidos al blog de los inmigrantes en USA
Hemos decidido inmigrar a este maravilloso país. Las razones son muchas y cada uno de nosotros tiene su propia circunstancia. El hecho de que estemos aquí, luchando por establecer una nueva vida, en todos los sentidos, en la búsqueda del mejor futuro para nosotros mismos y nuestros seres queridos, nos une bajo un mismo techo.
Desde antes de llegar a este país, comenzamos a vivir la experiencia de emigrar y por supuesto en consecuencia convertirnos en inmigrantes.
Los latinos tenemos mucho en común, aunque poseemos características propias a nuestras culturas en las caules nacimos y nos formamos.
En lo personal, ya tengo con mi familia 7 años viviendo en Weston, en el estado de la Florida. Originalmente somos venezolanos, mi esposa es educadora hace muchos años, se desempenho como maestra de primer grado primaria en una escuela internacional en Caracas, aquí es maestra del mismo grado en una escuela privada.
Temos dos hijos, el mayor es soltero, ingeniero de produccion y vive en Ginebra, Suiza hace 7 anhos, trabaja en una empresa multinacional.
El menor esta casado, es abogado licenciado en Venezuela y tambien graduado en La Universidad de Miami, como abogado miembro del Bar.
Soy abogado licenciado en Venezuela, aquí soy mediador certificado por la Corte Suprema de Justicia de la Florida y soy mediador del condado Broward, ejerzo privadamente y soy docente en la materia de Negociacion, Mediacion, Conciliacion y Medios Alternos de Resolucion de Conflictos.
En el ejercicio de mi profesión, he visto con preocupación como muchos inmigrantes se ven envueltos en problemas legales, personales, familiares, profesionales, motivados por no entender, captar o adaptarse al choque cultural, que representa inmigrar y especialmente a este país.
He escrito muchos artículos sobre el tema en revistas (Conexiones), periódicos (Siete Días Venezuela, Informe) y ultimamente en el Nuevo Herald de Miami.
La idea es que compartamos la experiencia de inmigrar a este país, para enterarnos de las historias propias y ayudarnos entre todos a mejorar la calidad de esta experiencia.
Cuento con su espíritu de solidaridad.
Comente su experiencia.
Desde antes de llegar a este país, comenzamos a vivir la experiencia de emigrar y por supuesto en consecuencia convertirnos en inmigrantes.
Los latinos tenemos mucho en común, aunque poseemos características propias a nuestras culturas en las caules nacimos y nos formamos.
En lo personal, ya tengo con mi familia 7 años viviendo en Weston, en el estado de la Florida. Originalmente somos venezolanos, mi esposa es educadora hace muchos años, se desempenho como maestra de primer grado primaria en una escuela internacional en Caracas, aquí es maestra del mismo grado en una escuela privada.
Temos dos hijos, el mayor es soltero, ingeniero de produccion y vive en Ginebra, Suiza hace 7 anhos, trabaja en una empresa multinacional.
El menor esta casado, es abogado licenciado en Venezuela y tambien graduado en La Universidad de Miami, como abogado miembro del Bar.
Soy abogado licenciado en Venezuela, aquí soy mediador certificado por la Corte Suprema de Justicia de la Florida y soy mediador del condado Broward, ejerzo privadamente y soy docente en la materia de Negociacion, Mediacion, Conciliacion y Medios Alternos de Resolucion de Conflictos.
En el ejercicio de mi profesión, he visto con preocupación como muchos inmigrantes se ven envueltos en problemas legales, personales, familiares, profesionales, motivados por no entender, captar o adaptarse al choque cultural, que representa inmigrar y especialmente a este país.
He escrito muchos artículos sobre el tema en revistas (Conexiones), periódicos (Siete Días Venezuela, Informe) y ultimamente en el Nuevo Herald de Miami.
La idea es que compartamos la experiencia de inmigrar a este país, para enterarnos de las historias propias y ayudarnos entre todos a mejorar la calidad de esta experiencia.
Cuento con su espíritu de solidaridad.
Comente su experiencia.
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