miércoles, 9 de enero de 2008

La nueva ola

La nueva Ola
Terra.com 1/9/08
Es cierto que la inmigración en este país no es nueva. Los hispanos aquí tienen raíces de más de 40 años y suman ya varias generaciones las que aprendieron a hablar en dos idiomas. Sin embargo, si volvemos atrás a las estadísticas, encontramos que el gran aumento de población hispana ya no proviene de los países tradicionalmente arraigados a los americanos, si no de América del Sur. Las crisis económicas, políticas y sociales de países como Colombia, Ecuador, Venezuela y Argentina, han llevado a que un porcentaje alarmante de personas se agolpen en las embajadas norteamericanas de dichos países para solicitar una visa. El perfil de inmigrante ahora es distinto. En este caso son profesionales exitosos en sus respectivos países, que llevan una vida cómoda con ingresos muy favorables y una agitada vida social. Sin embargo, se ven en la necesidad de salir de su patria porque no encuentran garantías para establecer un hogar y plantearse un futuro. En el caso de Colombia, la violencia de la guerrilla y los paramilitares han impulsado a miles de colombianos a dejar su país. En los últimos tres años, entre 200.000 y 300.000 personas emigraron a Estados Unidos, la gran mayoría de ellos profesionales de clases medias y medias-altas. Según cifras oficiales del Censo, en los últimos diez años ha aumentado la población colombiana en este país en más de un 60%. De seguir propagándose el éxodo, la gente más preparada de los países latinoamericanos que están en crisis seguirá optando por Estados Unidos a la hora de plantearse un futuro profesional que les permita crear empresas, generar empleo y formar una familia. Una situación que a la comunidad de hispanos en este país beneficiaría, incluso para formar una fuerte y promisoria fuerza política, pero los países latinoamericanos serían despojados de sus mejores hijos. Lo cierto del caso es que para bien o mal, los hispanos están por todos lados en Estados Unidos. Y en estos momentos donde las cifras hablan por sí solas, se presenta una muy buena oportunidad no sólo para examinar la situación actual de la comunidad hispana, si no también para replantear su papel en el futuro de la nación. Un papel que a juzgar por los datos del Censo - en donde se afirma que el 35% de los hispanos tienen 18 años o menos y que la edad promedio de los latinos es de 25,9% contra un 35,3% en la población general-, será definitivo y determinante en el mañana de la primera potencia del mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La esperanza de los que nos vinimos es la de un mejor futuro para nuestros hijos, que bueno pensar que esta primera potencia tendra la influencia de lo mejor de nuestros hijos y el sacrificio nuestro no sera en vano.

Anónimo dijo...

Tienes toda la razon, por nuestros hijos luchamos, para que se nos reconozca en este pais