CRASO ERROR. Cuarta entrega
Dando continuidad a los artículos que se publicaron en ediciones anteriores, relatando algunas de mis vivencias como mediador en los tribunales del condado de Broward, con la intención de informar, advertir y prevenir a los lectores de circunstancias y situaciones que por desconocimiento de las leyes o por actuar sin asesoramiento legal, les pueden causar graves consecuencias en este país. El objetivo de la información es el de un servicio público y didáctico. No se imparten consejos, opiniones legales, ni se persiguen fines publicitarios, profesionales o de otra índole. Si desea obtener consejos y/o asistencia legal, consulte a un abogado debidamente certificado en el estado en el cual Ud. reside.
Alberto necesitaba hacer unas reparaciones en la cerca de su casa. Contacto a varias empresas y les solicito presupuesto, los cuales resultaron muy onerosos. Un día en su urbanización, vio una camioneta con avisos que referían pertenecer a una empresa, que hacia reparaciones e instalaciones de cercas. Inclusive aseguraba estar licenciada para operar y asegurada contra daños y riesgos personales.
A Alberto le pareció buena idea parar al chofer y le dijo que necesitaba de sus servicios. Le dio sus datos y concertaron una cita para el viernes. A la hora señalada se presento otra persona y le dijo que venia de parte de la empresa que el había contactado en la calle y que prepararía el presupuesto. Alberto se emociono al constatar que era 30%, más económico que los anteriores.
El futuro demandado accedió gustoso y ordeno la reparación. Había que comprar material y la política de la empresa era cobrar el material por adelantado. En este caso $2.700. El contratista solicito que el cheque fuese emitido al portador es decir, CASH.
El martes siguiente, al ver que no aparecía nadie y después de llamar por teléfono, siendo informado que ese número no estaba en servicio, Alberto decidió detener en el banco el pago del cheque y se olvido del asunto. Hasta que le llamaron de una empresa de cobranzas y le dijeron que les debía el monto del cheque más los gastos de cobranza. ¡No puede ser!, explico la situación y de nuevo se olvido del asunto. Hasta que le llego la citación por haber sido demandado.
Lo que paso fue que el famoso cheque en CASH” fue cobrado por el portador, el mismo viernes, en una empresa de las que se ocupan de pagar cheques y descuentan un porcentaje de comisión “Check Cash”. Esa empresa deposito el cheque, y como el pago había sido detenido, reboto.
En la mediación el abogado de la empresa de cobranzas le explico al demandado que ellos, habían adquirido las acreencias de la “Check Cash” quienes originalmente pagaron el cheque. En vista de que el cheque reboto, demandaron al endosante y al girador del cheque. Solo localizaron a Alberto, quien tenía que cancelar la deuda. Solo que ahora eran casi $6.000, incluyendo, gastos de tribunales, intereses, gastos de cobranzas y honorarios de abogado. Dentro del proceso de mediación, se negocio una suma menor, pero importante.
Para recuperar su dinero, Alberto tendrá que demandar a la persona que endoso el cheque y lo cobro. Tristemente, no tiene idea de quien es y desconoce su verdadera relación con la compañía con la cual cometió el , CRASO ERROR de contratar verbalmente y no puede contactar por que teléfono esta desconectado.
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